viernes, 12 de julio de 2013


CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA DROGADICCION

CAUSAS 
En general, el uso de drogas corresponde a un afán de huir de la realidad. Las drogas proporcionan una vía de escape, un alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales. También son una puerta de salida frente al vacío existencial presente en el interior de la persona, el cual la lleva a volcarse en búsqueda de salidas ilusorias que llenen dicho vacío.

Algunos factores que favorecen el fenómeno de la drogadicción pueden ser clasificados del modo siguiente:

* Factores de tipo social: En la actualidad, existe una amplia disponibilidad de drogas, legales e ilegales, lo que hace mucho más fácil el acceso y el consumo de las mismas. Tranquilizantes, somníferos, hipnóticos, etc., se pueden conseguir en las farmacias sin receta médica. Asimismo, el amplio tráfico y distribución de drogas ilegales hace que sea fácil obtenerlas. Algunas drogas, como el éxtasis, están "de moda", y prácticamente se puede obtener en cualquier discoteca. Niños y jóvenes que viven en las calles pueden obtener pegamentos, tales como el Terokal, para inhalar.

* Factores de tipo familiar: Los hijos de padres fumadores, bebedores o tóxicodependientes son más proclives a tomar drogas que los hijos de padres que no lo son. Un ambiente familiar demasiado permisivo, donde no exista disciplina o control sobre los hijos; o demasiado rígido, donde los hijos se encuentren sometidos a un régimen demasiado autoritario o se encuentren sobreprotegidos, puede también fomentar el consumo de drogas.

* Factores de tipo individual: Muchos factores personales pueden influir en la decisión de consumir drogas. Éstas pueden ser vistas como una vía de escape a los problemas cotidianos; algunas personas las usan como medio para compensar frustración, soledad, baja autoestima o problemas afectivos. 


CONSECUENCIAS

El drogadicto pierde lo mejor de sí mismo: el autocontrol y la fuerza de voluntad. Se vuelve apá¬tico, desinteresado, ansioso. Pierde el estímulo por los logros personales y profesionales. Se aisla, des¬precia los vínculos familiares y amistosos, y se en¬cierra en círculos, por lo general marginales, donde le resulta fácil conseguir la droga. Se vuelve esclavo de la sustancia hasta destruirse a sí mismo.

Las repercusiones en el ámbito familiar también son importantes. La familia de un adicto casi siem¬pre se ve desbordada en su intento de hacer frente al problema, sobre todo cuando, junto a la toxico¬manía, se producen conductas de carácter delictivo. El abanico de actitudes que se da entre los progenitores ante la existencia de un hijo toxicómano es muy amplio -desde el ocultamiento y la incompren¬sión al intento de encontrar soluciones con el apo¬yo de profesionales-, pero en cualquier caso el pro¬blema siempre plantea graves tensiones e importan¬tes cargas económicas, en ocasiones insostenibles.

En el ámbito social, las consecuencias más graves del consumo de drogas probablemente sean la marginación y la delincuencia. Por un lado, la distribu¬ción de las drogas ilegales está controlada por orga-nizaciones criminales, con las secuelas de corrup¬ción y violencia que ello lleva aparejado, y por otro lado, el consumidor suele recurrir a conductas de¬lictivas para poder adquirirlas.